Leo siempre se ha caracterizado por sus dotes de mando y organización. Es líder por naturaleza y siempre tiende a ser el centro de atención. Es servidor, sensual, con sentimientos fuertes y sinceros, así como dominante y tozudo.
Sexualmente es exigente, juguetón y cariñoso. Unos dulces susurros al oído serán suficientes para despertar al león.